También reminiscencias iconográficas, siendo la juglaresca la predominante, nos las encontramos en la iglesia de Sta. María de Piasca, siendo de destacar el cambio tan grande de estilo que sufre su plástica, si la comparamos con el de la iconografía tratada en nuestro estudio.

La entrada principal se encuentra en el muro del hastial, al Noroeste, y su portada se articula a través de toda una serie de arquivoltas, cuyas dovelas se encuentran decoradas.  

 

 

 

Es en alguna de ellas en donde podemos encontrar esa iconografía juglaresca, ya mencionada, destacándose todas ellas por el virtuosismo de su talla, como podemos comprobar. También en el muro sur se abre otra portada, en este caso menos monumental que la anterior, pero que presenta igualmente una rica decoración en la misma línea que la ya citada.

La plástica de la iglesia se continua tanto en los canecillos de los dos ábsides que quedan y en los que soportan el alero de los muros y linterna, así como todo a lo largo de la parte interna del alero del tejado, y son precisamente algunos canecillos del ábside mayor, los que presentan reminiscencias iconográficas, como son dos tañedores de instrumentos, una juglaresa que parece bailar con los brazos en alto, una cabeza soportando barrilito, y otro de ellos que parece ser un recuerdo de esa iconografía de la ostentación del sexo femenino.